José Carlos Molina B
Después de muchos años de ausencia volví de nuevo al festival del Retorno, en mi querido Fonseca;
llegué el sábado por la tarde, justo al inicio de las canciones inéditas. Como siempre, la inspiración de nuestros poetas, artistas y
juglares no tiene límites en la
creatividad de los versos, el ritmo y las hermosas historias.
De inmediato me atraparon las melodías, los versos y la
fuerza interpretativa que le imprimían cada uno de los participantes, pero
quiero resaltar una en particular que tiene por título: “YO SOY EL RIO”. Recuerdo que estaba en compañía de dos amigos
entrañables, y nos sucedió a los tres algo que en la música vallenata es escaso
y un buen síntoma cuando ocurre, y es
que la canción guste desde la primera vez que la escuchas; desde el primer verso nos atrapó y
nos soltó con el coro final que es una
especie de advertencia del Rio.
La canción no ganó el concurso pero si el cariño y el respeto
del público. Nos acercamos donde su autor Álvaro Pérez, para felicitarlo por su
obra y pudimos ver en su rostro la satisfacción del deber cumplido.
En estos momentos donde el pueblo guajiro ha expresado un
rotundo rechazo al desvío del Rio Ranchería, no tengo ninguna duda, que esta
linda canción terminará convirtiéndose en el himno o símbolo de la defensa del
Rio.
En cada estrofa nos regala el amor y la pertenencia, nos
recuerda su recorrido hasta que se pierde en el mar.
“Abrevadero de las iguanas, Yo soy
el rio que por donde pasa, Lleva su ofrenda al pueblo guajiro, Soy sanjuanero,
soy de La Distra, Soy de Fonseca y Calabacito, Soy de Barrancas con paso firme, Y hasta en Maicao me saluda el
indio, Luego me abrazo del Mar Caribe Y allá en Riohacha soy el riito”.
Los
habitantes de esta hermosa península, hemos sido premiados por las aguas del
Rio Ranchería, es nuestro máximo patrimonio, por encima de las minas de carbón
y el gas; todos los sabemos y no existe
persona alguna que sea capaz de controvertirlo de manera coherente; podríamos
vivir sin esas minas, pero jamás sin el preciado liquido.
Terminó el
festival pero el canto debe continuar, porque el objetivo permanece mientras
persista la amenaza. Si unos hombres colocan
el interés económico por encima de la vida, y otros observan indiferentes, será el propio Rio, quien cobre venganza como
dice la canción:
“Y ahora
quieren desviarme, Engañando a mi pueblo, Para después dejarme, Sin riquezas
por dentro, Conmigo no se metan, A mi me tratan
serio, Porque si me irrespetan, Me crezco y me los llevo”.
El autor
cumplió parte de su misión en la
creación de esta hermosa canción, ahora nos corresponde a nosotros. Que vivan los festivales, que viva
el vallenato, que viva la música que
comprometa nuestro pensar.